La obesidad infantil no es simplemente una cuestión de talla o de estética. Es un fenómeno complejo, multisistémico y silencioso que está alterando la salud metabólica, digestiva y hormonal de los niños en tiempo real, no solo en su futuro. Como nutricionista clínica, lo veo cada vez más claro: llegan a consulta niños con síntomas digestivos, fatiga inexplicada, alteraciones puberales e incluso marcadores hepáticos alterados, con edades cada vez más tempranas.
En España, el Estudio ALADINO (AESAN, 2021) ya alertaba: más del 40 % de los niños entre 6 y 9 años presentan sobrepeso u obesidad. Y estos datos no solo son alarmantes por lo que puedan predecir… sino por lo que ya reflejan.
🔬 Microbiota intestinal: una pieza clave en desequilibrio
La microbiota intestinal en niños con obesidad no solo está empobrecida en diversidad bacteriana, sino que presenta:
- Aumento de bacterias proinflamatorias (Firmicutes y Proteobacteria).
- Pérdida de bifidobacterias protectoras.
- Mayor permeabilidad intestinal ➝ paso de toxinas al sistema portal ➝ activación inflamatoria.
Este entorno intestinal alterado se asocia con mayor riesgo de resistencia a la insulina, alteraciones inmunológicas y dificultades digestivas persistentes como hinchazón, disbiosis y cambios en el hábito intestinal.
🧬 Hígado graso infantil (NAFLD): el daño hepático ya ha empezado
Hoy sabemos que el hígado graso no alcohólico no es exclusivo del adulto. Estudios recientes revelan que hasta el 35 % de los niños con obesidad presentan signos de esteatosis hepática, con alteraciones en las transaminasas y, en algunos casos, afectación más grave como fibrosis o esteatohepatitis.
Factores implicados:
- Disbiosis intestinal.
- Dietas ricas en fructosa y ultraprocesados.
- Sedentarismo mantenido.
- Resistencia a la insulina mantenida en el tiempo.
El NAFLD en edad pediátrica puede progresar sin síntomas evidentes, por eso su detección precoz es crucial.
⚖️ Desequilibrio hormonal: cuando la pubertad se adelanta (o se frena)
Los desequilibrios hormonales en la obesidad infantil afectan directamente al desarrollo puberal:
- Niñas: pubertad precoz, menarquia temprana y disfunción del eje HHG mediada por leptina elevada (Burt Solorzano et al., 2022).
- Niños: hipogonadismo funcional, descenso de testosterona y retraso puberal (Mogri et al., 2023).
- Eje GH/IGF-1 alterado ➝ afecta crecimiento lineal y composición corporal.
- Mayor riesgo de síndrome de ovario poliquístico (SOP) en adolescentes con obesidad.
Estos cambios pueden condicionar la salud reproductiva, emocional y metabólica futura.
🛠️ ¿Qué hacemos desde consulta?
Un enfoque integral implica mucho más que una dieta baja en calorías. Esto es lo que aplicamos con éxito desde la consulta nutricional:
✅ Evaluación clínica: IMC, Tanner, transaminasas, insulina, vitamina D, perfil lipídico, síntomas digestivos.
✅ Educación nutricional sin culpa: basada en la evidencia y adaptada al entorno familiar.
✅ Modulación de la microbiota con alimentación rica en fibra, fermentados y reducción de ultraprocesados.
✅ Promoción de actividad física estructurada, adaptada a intereses y edad.
✅ Coordinación con digestivo pediátrico y endocrino para tratar alteraciones digestivas, hepáticas u hormonales.
✅ Acompañamiento emocional y psicológico, especialmente si hay baja autoestima, ansiedad o rechazo corporal.
🌿 Conclusión
La obesidad infantil no es una etapa que “ya pasará” ni una cuestión de voluntad. Es un desequilibrio metabólico y hormonal profundo que puede revertirse, sí, pero solo si se aborda con rigor, prevención y acompañamiento.
Desde la consulta, trabajo junto a un equipo multidisciplinar con una misión clara: intervenir a tiempo para preservar la salud presente y futura del niño.
📍 Puedes pedir consulta en www.mariamoralesnutri.com o escribirme si necesitas orientación.
📤 Y si conoces a alguien que necesite esta información, comparte este artículo. Entre todos podemos cambiar el rumbo.
Bibliografía
- Burt Solorzano, C. M., et al. (2022). Childhood Obesity and the Onset of Puberty: A Systematic Review and Meta-analysis. J Clin Endocrinol Metab, 107(6), 1592–1604. https://doi.org/10.1210/clinem/dgab902
- Mogri, M., et al. (2023). Obesity and Pubertal Delay in Boys: A Meta-Analytic Approach. Horm Res Paediatr, 100(3), 211–219. https://doi.org/10.1159/000529377
- Reinehr, T. (2021). Consequences of Obesity on the Hormonal Axis in Children and Adolescents. Best Pract Res Clin Endocrinol Metab, 35(3), 101120. https://doi.org/10.1016/j.beem.2020.101120
- Miloseva, M., et al. (2023). Gut Microbiota Dysbiosis and Childhood Obesity. Front Pediatr, 11, 700058. https://doi.org/10.3389/fped.2023.700058
- Vos, M. B., et al. (2020). Prevalence of Nonalcoholic Fatty Liver Disease in Children with Obesity. Gastroenterology, 158(5), 1511–1525. https://doi.org/10.1053/j.gastro.2019.11.020
- Tarantino, G., et al. (2021). Gut–liver axis and microbiota in pediatric NAFLD. Pediatr Obes, 16(1), e12716. https://doi.org/10.1111/ijpo.12716
- Nobili, V., et al. (2021). Pediatric NAFLD: A Multidisciplinary Approach Is Required. Pediatr Obes, 16(1), e12723. https://doi.org/10.1111/ijpo.12723
- AESAN. (2021). Estudio ALADINO 2019. https://www.aesan.gob.es
- OMS. (2023). Obesity and Overweight – Fact Sheet. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight